Héctor Sanchez Puyol, (seudónimo usado por H.G.Oesterheld) Argentina.
En colección Mis Animalitos. Editorial SIGMAR.
Paquete, el elefante elegante, se está duchando con su trompita.
Hoy está más preocupado que nunca en su aseo, porque ha invitado a Bombonita, la elefantita, a pasear por el parque.
Muy paquete está Paquete, con su camisa a cuadros y su pantalón azul.
Llega al parque y se sienta en un banco a esperar a Bombonita…
Pero Bombonita no aparece.
“Claro”, piensa muy triste Paquete, “Bombonita no me quiere porque yo no ando bien vestido, Si tuviera mucho dinero sería el capitán de un barquito y tendría pantalones blancos con una raya derechita, y una gorra con techito.”
“Otras veces”, sigue pensando Paquete, “me vestiría como estanciero y andaría muy tieso en un brioso caballito, y estoy seguro de que Bombonita se pondría muy orgullosa, me aplaudiría y me tiraría besitos…”
“O también”, suspira Paquete, “invitaría a Bombonita a tomar el sol en la playa. Y ella me vería con una malla a rayas rojas y azules, y un sombrero blanco, y sandalias, y un pañuelo de colores al cuello”.
“Pero si yo tuviera mucha, mucha plata”, sigue pensando, entusiasmado, Paquete, “yo sería rey en alguna parte, y tendría coronita de oro, y manto de armiño, y medias de seda, y una cara importante, muy importante…”
“Pero yo no soy ni capitán de barco, ni estanciero, ni bañista rico, ni rey de ninguna parte…”, vuelve a suspirar Paquete, “…ni tampoco un millonario con galera lustrada, y bastón, y cadena de oro sobre la barriga.”
Pero en eso aparece Bombonita, le da un beso y le dice muy orgullosa:
-¡Qué elegante estás, Paquete!
Y Paquete se siente más feliz que un capitán de barco, que un estanciero, que un rey…
